Las personas beneficiarias son niños, niñas, adolescentes y adultos del Ecuador y de países vecinos como Venezuela y Colombia.
Ibarra . El pasado sábado 16 de julio se llevó a cabo las evaluaciones a personas que tienen labio leporino, paladar hendido, queloides, microtias y más malformaciones; esto como parte de la campaña Rostros Felices que debido a la pandemia del COVID19 se postergó por 2 años.
La coordinación entre la Prefectura de Imbabura, a través del Patronato de Acción Social, el Club Rotario y el Ministerio de Salud hacen posible la puesta en marcha de esta cruzada que ayuda a mejorar la calidad de vida de los beneficiarios.
El precursor de la fundación y campaña Rostro Felices es el doctor Jorge Palacios, quien gracias a sus evaluaciones y operaciones ayuda a niños y familias de escasos recursos económicos de todo el país que han nacido con malformaciones en su rostro.
“Nuestra ayuda está dirigida a gente humilde, al necesitado, a la persona que está en desventaja, más allá de la inteligencia existe una ley de vida que es el amor a los semejantes y el respeto al débil”, dijo Palacios.
Comentó también que de acuerdo a la complejidad del caso, hay personas que necesitan realizarse varias cirugías, por lo tanto la campaña busca la rehabilitación física y emocional de los pacientes, pidió además a los presentes paciencia porque es un trabajo de varios años.
Pablo Jurado, Prefecto de Imbabura, agradeció la presencia del doctor Palacios quien deja todo de lado para poder servir a las personas más necesitadas, “gracias por la confianza también a los padres y madres de familia que creen en esta campaña, como Prefectura nos unimos a esta noble iniciativa”.
El interés por beneficiarse de esta campaña gratuita es grande, razón por la cual las personas madrugan desde las 4:00 de la mañana para poder alcanzar un turno, ese fue el caso de Amparito Saavedra que llevó a la pequeña Valentina para su primera evaluación porque nación con labio leporino y paladar hundido, razón por la que sus progenitores abandonaron a la menor, sin embargo Amparito la está criando como su propia hija y busca a través de la campaña mejorar la calidad de vida de la niña, “no es mi hija pero siempre estaré pendiente de su bienestar, agradezco al doctor Palacios por ayudarnos a que los sueños se hagan realidad y las personas que nacieron con alguna malformación con el tiempo se puedan involucrar en la sociedad sin ningún temor”.
En esta fase de la campaña se realizaron 71 evaluaciones y se prevé durante los días 22 y 23 de julio operar a alrededor de 15 personas entre niños, niñas, adolescentes y adultos.